“El día en el que cumplí siete años tuve que ir a casa de mi abuela a recoger la tarta que me había hecho (y había olvidado llevar a mi fiesta de cumpleaños) ”.
Mi abuela viaja en escoba, pero tiene mala memoria. Se ha dejado mi tarta en su casa. Un viaje que arrastra a vampiros, esqueletos, fantasmas hasta un final muy dulce.