Elisabeth Romero, víctima de agresión sexual dentro de su entorno familiar presenta el libro El grito de mi alma, expresión de desgarro y dolor, pero también de esperanza y positividad; de valoración de lo bueno que la vida nos ofrece
Libro valiente de una mujer valiente que se atreve a hablar a cara descubierta de un tema tabú. La agresión procedente de uno de los progenitores no es aceptada ni por la persona agredida ni por la sociedad que tendría que ampararla.
Hablar para liberarse una misma y para liberar a los demás. Hablar para poner sobre la mesa un problema que en muchos casos es conocido por otras personas que, mirando para otro lado ocultan algo que debería avergonzar al agresor y no a las víctimas. Elisabeth habla en primera persona de su traumática experiencia en el libro que hoy presenta en la BRMU. Con él como ella dice “quiero dar a la humanidad una lección de amor y desinterés, con el mayor grito ahogado de mi alma, aunque a veces solo me puedan leer los ojos, porque muchas veces las palabras no podían salir de mi boca por más que quisiera”. Hoy es el día para empezar la lección.
“Este relato es el grito en el silencio, un alma callada, una ola a la rebelión de mi persona, que le pese a quien le pese quise romper con las con normas, y mandatos impuestos, por la sociedad en la que vivimos”.
Sé que a veces cuando las cosas no nos pasan a nosotros mismos, la mente es capaz de olvidar fácilmente, pero cuando algo te hace daño, y encima son de personas a las cuales tu aprecias, eso jamás se olvida, aunque para la otra persona pase desapercibido.