En cuanto el Emperador de China supo que una de las cosas más bellas y valoradas de su imperio era el canto de cierto ruiseñor, ordenó traerlo a palacio para poder también él admirar su melodía. El ruiseñor accedió a ir a la corte, y cuando cantó ante el emperador.
¿Qué sucedió?
Dirigido a niños de 3 a 9 años (60 plazas).
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