El 23 de abril se celebra el Día Internacional del Libro y el 2 del mismo mes, el Día del Libro Infantil y Juvenil, cuya efeméride, coincide con el nacimiento de Hans Christian Andersen. Por este motivo, la Biblioteca Regional de Murcia pone a disposición de los niños y niñas entre 3 y 6 años, la representación de una versión libre del cuento, El Patito Feo de Andersen, a cargo de Fernando Saldaña.
Con la celebración de este día nos sumamos al objetivo de incentivar la lectura, motivando a los más jóvenes en el descubrimiento del placer de leer, valorando también, la contribución de escritores como Hans Christian Andersen. Porque, a través de la lectura, no lo olvidemos, logramos el progreso social y cultural.
Con esta actividad implementamos el Objetivo de Desarrollo Sostenible, Educación de calidad, al mismo tiempo que, impulsamos la Lectura como Actividad de Ocio, el Hábito Lector y el uso del Catálogo Digital mediante la lectura de los cuentos de Hans Christian Andersen.
FERNANDO SALDAÑA es cuentacuentos, mago, actor, director de teatro y humorista gráfico. Ha trabajado en radio y televisiones locales; ha sido diseñador gráfico, ilustrador, profesor de circo, locutor… Hoy nos descubre su faceta como cuentero escenificando una versión libre, adornada de juegos malabares, del cuento El Patito Feo de Hans Christian Andersen, pensado para niños de 3 a 6 años.
HANS CHRISTIAN ANDERSEN (Odense 1805-Copenhague 1875).
De origen humilde, tras afincarse en Copenhague, consiguió que importantes personalidades de la vida social y política de Dinamarca se ocupasen de su formación como Jonas Collin, director del Teatro Real de Copenhague y Consejero de Estado, quien se convirtió en mecenas y amigo. Éste, a instancias del rey Federico VI, le envió a las escuelas de Slagelse y Elsinor.
Además de cuentos infantiles, cultivó el género poético y el teatro. Su autobiografía, La aventura de mi vida y sus numerosos libros de viajes, nos han permitido conocer sus vivencias.
Muchos de sus cuentos están inspirados en leyendas nórdicas; otros inventados por él, hacen gala de su gran imaginación y sensibilidad. Precisamente, el cuento que hoy pone en escena Fernando Saldaña, El Patito Feo, pone sobre la mesa el paralelismo existente entre el protagonista de la historia y el propio Andersen.
Andersen es uno de los autores más traducidos a distintas lenguas, inspirando varias películas de animación, obras de teatro y ballets.
Sus distintas series de cuentos fueron publicadas reunidas bajo el título Cuentos Nuevos. Aquí se incluye El Patito Feo, historia sobre el patito más grande torpe y feo que él pudo imaginar, motivo por el cual siempre era molestado por el resto de sus hermanos patitos. Al crecer, se convirtió en un bello cisne, que el patito descubrió al verse reflejado en el agua del estanque. El argumento no hace referencia a otros cuentos de hadas, tradiciones o floklore sino a las principales etapas de su azarosa vida.
El cuento nos muestra un patito muy diferente al resto de sus agraciados hermanos, grande, torpe y feo. Sin embargo, éste es capaz de lanzarse al agua, mantenerse a flote y nadar. Sus características físicas hacen que los demás, incluida mama pata, se burlen cruelmente de él. Cuando crece, descubre que es un precioso cisne, algo que no podía ni imaginar cuando todos se burlaban de él. Andersen confesó que éste era un cuento sobre su propia vida, su autobiografía.
El Patito Feo, se publicó en Copenhague en 1843 incluido como hemos dicho, en la colección Cuentos Nuevos: Primer Libro. Primera Colección, 1844. Fue la primera vez que la expresión “para niños” no figuraba en el título. En ellos Andersen une lo infantil con la reflexión del adulto, al que también lanza un mensaje. El cuento puede interpretarse como una alegoría de la desagradable pero necesaria experiencia por la que debe pasar el niño en las distintas etapas de su crecimiento, hasta convertirse en una persona adulta. Esas diferencias en lugar de defectos pueden ser cualidades que en un futuro pueden ser muy apreciadas. Esto puede ser utilizado por el personal docente y por los padre y madres para educar en igualdad, respetando las diferencias entre iguales que, necesariamente han de su poner un enriquecimiento social.