La sinestesia es un fenómeno donde los sentidos se entrelazan: algunas personas “ven” sonidos como colores. En la música, ciertos tonos evocan matices visuales—el do puede parecer azul, el mi amarillo. Esta percepción única ha inspirado compositores como Scriabin o Kandinsky, fusionando arte y sonido en experiencias multisensoriales.
MIGUEL BARÓ TOMÉ (Murcia, 1998)
De familia de músicos comenzó sus estudios de piano y violonchelo a temprana edad, pero se especializó en el violonchelo en el Conservatorio de Molina de Segura. A los 12 años ganó el Concurso de Jóvenes Intérpretes Villa de Molina y ha ofrecido numerosos conciertos como solista con las orquestas Hims Mola y Orquesta de Cieza. También ha colaborado con diversas orquestas profesionales y juveniles, como la Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia, la Orquesta de Jóvenes de la Región de Murcia, la Orquesta Sinfónica de Torrevieja y la Orquesta Sinfónica Ciudad de Elche.
Finalizó sus estudios superiores bajo la dirección de David Apellániz en el Conservatorio Superior de Murcia. Asimismo ha recibido clases de maestros como Pavel Gomziakov, Nadège Rochat, Ludwig Quandt, Aldo Mata o Juan Mellado, entre otros. Recientemente ha finalizado sus estudios superiores bajo la dirección de David Apellániz en el Conservatorio Superior de Murcia.
Recientemente, organizó el ciclo de conciertos “Luna en Las Claras” en el Aula de Cultura de Las Claras en colaboración con la Fundación CajaMurcia y ha ofrecido diversos recitales en distintos lugares de la geografía española junto a la pianista Iryna Zebruhn