Besos voraces y otros peligros, de Judith Romero Baeza
Miércoles, 16 de diciembre de 2015, 19:00 h.
Sinopsis:
Estoy nadando en esta piscina escondida entre las rocas, con el cuerpo de la sirenita de fuego al alcance de mis manos, y no puedo hacer otra cosa más que intentar refrenar las ganas de devorarla. Porque quiero beberme sus suspiros y hacerle cosas que escandalizarían a mi antiguo yo. Ahora hay pocas cosas que me asusten de verdad desde el día en el que volviendo de un viaje de trabajo me encontré a mi novia, casi mujer, en mi cama con otro hombre. Y no uno cualquiera, no. Eso me hizo reencontrarme con Cristina y darme cuenta de lo mucho que me sigue atrayendo, porque ya no es una cría pecosa, sino una mujer adicta a los deportes extremos y el peligro en todas sus formas, y que tiene la capacidad de poner patas arriba mi mundo. Y eso es muy grave para un fanático del control y el orden como yo, ya que mi vida es más caótica que nunca: viviendo en casa de mi hermana supercocinera con olfato de detective, con una ex novia llena de curvas que no para de llamarme para que volvamos, y una antigua pandilla de peculiares amigos que hace todo más divertido. Por si eso fuera poco se ha despertado en mí una adicción por las peleas, que me ha llevado a meterme en líos con cierta banda callejera que amenaza a los que más quiero. Y entre todo esto se alza Cristina, gloriosa sobre un parapente o surcando las olas del mar. Con ella no hay límites, ni tiempo ni cordura. Solo puedo aspirar a sentir, sentir a rabiar y con devoción, y esperar a que ella haga lo mismo, mientras mi corazón late guiado por los golpes de la batería de una canción.
Judith Romero Baeza nació en Murcia en un día caluroso de 1986, en el seno de una familia repleta de amor. Está casada con Víctor, su hombre para todo, y es mamá de Aitor y José que son sus lucecitas en esta vida. Estudió enfermería y escribe porque le encanta. Siendo pequeñita su madre y su abuela le contaban cuentos que la hacían reír y pasarlo en grande. Ya más mayor fue devorando libros y enganchándose poco a poco a esas historias que te hacen leer con avidez. Su sueño es que sus lectores lean sus novelas con la voracidad que ella siempre ha disfrutado el apasionante mundo de la escritura, que sientan, que se monten en el cohete de sus letras y viajen hasta dónde sus sueños les lleven, junto a unos personajes que nacen del alma.