Con motivo de la celebración del Día Internacional del Libro, la BRMU retransmitirá en directo desde la sección Infantil y Juvenil a través de su canal de Youtube, un espectáculo de narración oral, destinado a niños a partir de 6 años.
Cuentos de aire. Historias de papel.
Pablo Albo es escritor y narrador oral.
Desplegará los libros de que es autor
a la vista del público.
Los libros se abrirán
y las palabras impresas saltarán
del papel a su boca.
De la boca al aire.
Del aire a tus orejas.
Y de las orejas a los oídos.
Si prestas oído podrás leer con tus orejas
los libros de Pablo Albo contados por él mismo.
Libros que andan por las bibliotecas y las librerías
y que se pueden escuchar con los ojos.
Pablo Albo es domador de palabras.
Las somete todos los días a un curioso y exhaustivo entrenamiento. Las amontona, las ordena así o asá, les hace hacer torrecitas, les redobla las esquinas, les lima los adjetivos, les ajusta el punto de mira…
No es un trabajo fácil, pero él se ríe muchos con los recovecos, entresijos y vericuetos de las historias que terminan formando.
Y sabe que por aquella manía que tienen de decir lo que callan, de sugerir lo que no han dicho, las palabras en realidad nunca son lo que parecen.
Pablo Albo es cuentista de profesión. Nació en Alicante en 1971 y fue al colegio como todos los niños de su barrio. Todo iba bien hasta que ganó el concurso de relatos de su clase y ya no pudo ser una persona normal. Trató de huir del arte y la farándula estudiando Trabajo Social pero, aunque se matriculó, no llegó a ejercer porque se embarcó en el grupo de narración oral Albo y empezó a recorrer las Españas contando historias.
Hoy, en solitario, sigue con lo mismo, narrando a personas de muchas edades. Por todo el mundo (que ha estado en Cuba, Suiza, Italia, Grecia, Australia, Brasil, México, Venezuela, Bélgica, Colombia, Francia, Portugal, Irlanda, Reino Unido).
Y como las historias que cuenta, son de su autoría, a veces terminan en libros. Cincuenta y pico tiene ya publicados. En muchas lenguas se le puede leer (o tocar que también está en Braille): Chino, coreano, árabe, alemán, euskera… así hasta trece. Ah, y no lo debe hacer muy mal, porque le han dado premios y todo: El prestigioso Lazarillo en dos ocasiones, mención The White Ravens de Alemania en tres ocasiones, Junior Library Guild de Estados Unidos en una, Fundación Cuatro Gatos de Miami en otra y otras muchas distinciones.